viernes, 30 de agosto de 2013

[VF] Episodio 10: ¡La verdadera final! ¡El alzamiento de la reina victoriosa! [FINAL]

Episodio 10: ¡La verdadera final! ¡El alzamiento de la reina victoriosa!

Durante el trayecto, todos hablaron con todos. Kira fue informada de lo que se intentó hacer en su nombre, se le explicó todo lo que pasó, todos los pasos dados para su búsqueda y rescate y se le facilitó todo dato disponible para que atara cabos con sus vivencias sobre lo ocurrido. Mirai confesó lo que le había dicho a su réplica y se disculpó sinceramente. Aclarado todo el entuerto y, tras una larga conversación de todos con todos, la caravana de vehículos llegó, con sus pasajeros sin creerse lo que había pasado, al estadio. Todo el edificio estaba lleno de policías. Para sorpresa de las chicas, el público no se había movido.
¡Hiroshi!-exclamó Naoki-¡Narumi! ¡Vamos a los palcos por la vía oculta! ¡Salgamos de detrás de una pantalla! Ha sido duro, pero el público nos está esperando… ¿os veis con fuerzas?
Los tres miembros del jurado se miraron y asintieron. Se giraron hacia los bomberos y la policía, les hicieron una reverencia y corrieron por los pasillos.
Mamá…-dijo Mirai-…yo…
¡No hables!-dijo la jefa de policía Mai-¡No malgastes tus energías! ¡Tienes un combate que protagonizar! ¿Quién me iba a decir que mi hija iba a llegar a la final, como en su día lo hice yo? Ya hablaremos cuando todo se tranquilice…sea lo que sea, estoy orgullosa de ti, tanto por tus hazañas en los juegos como por lo que has hecho…sé que debería regañarte por exponerte al peligro, pero…yo a tu edad hacía lo mismo: me las buscaba gordas intentando ayudar a quienes me importaban. ¡Ve a cambiarte, corre!
Mirai asintió. Nadia la acompañó a los vestuarios.
Gracias por todo, chicos…-dijo Kira a los bomberos-…mamá, te debemos una.
La jefa de bomberos levantó el pulgar.
. . .
Nadia y Mirai se estaban cambiando. Iba a tener lugar el combate final.
¿Estás nerviosa?-preguntó Nadia con su característico acento.
No sé ni cómo estoy después de todo lo que ha pasado.-respondió Mirai-¿Y tú?
Más o menos igual…-comentó la francesa-…esto ha sido un mazazo.
Se oyeron aplausos, vítores y gritos.
¡BUENAS NOCHES, PÚBLICO!-gritaron a coro, con sus micrófonos, los tres presentadores.
¡Sentimos el retraso!-se excusó Hiroshi.
¡Lo bueno se hace esperar!-añadió Narumi.
¡En breves instantes y, con todos ustedes, el combate final de esta edición!-exclamó Naoki.
Mirai y Nadia se anudaron sus respectivos cinturones en los uniformes. Ya estaban listas. Se miraron por última vez y, acto seguido, se separaron para entrar cada una por una punta del ring.
¡Esta noche y, como novedad especial, la ronda se celebrará como un único combate!-explicó Naoki-¡Las luchadoras entrarán equipadas con sus ropas de práctica y se enfrentarán mano a mano! ¡Las luces y la tecnología de Victoria Flowers os enseñan un duelo de artes marciales al estilo más tradicional! ¡Las finalistas de este año son Mirai Tategami, cinturón negro de Taekwondo, y Nadia Bendigkeit, auténtica experta en Francombat! ¡Estas dos artistas marciales os van a enseñar la fuerza, el valor, la valentía y la gracia de una mujer enamorada! ¡QUE ENTREN!
Cada una entró por una puerta, una frente a la otra. El público comenzó a aplaudir y a chillar. Algunos lloraban de la emoción. Las seis chicas restantes se sentaban en el palco, contribuyendo a intensificar los vítores. Nadia llevaba su uniforme de Francombat, de color rojo, con su cinturón negro. Debajo, llevaba un top deportivo blanco que le recogía firmemente los senos. Llevaba su melena rubia recogida en una coleta atada con un lazo de seda negra. Por su parte, Mirai llevaba un uniforme blanco de Taekwondo, con la bandera de Corea y la de Japón en la espalda y ribetes negros decorando las extremidades. Su cinturón negro estaba firmemente atado. Llevaba un top deportivo negro, y su pelo recogido en una trenza adornada con un lazo violeta de raso. Comenzaron a acercarse la una a la otra mientras movían la cabeza a ambos lados para estirar el cuello y se crujían los nudillos.
¡Transcurrido el tiempo que dure este combate, veréis en directo una declaración de amor por todo lo alto!-gritó Hiroshi-¡No lo olvidéis!
¡Por la fuerza, por el honor, por el deporte y por el amor!-gritó Narumi-¡La final de Victoria Flowers se va a llevar a cabo!
¡COMBATIENTES, DAOS LA MANO!-gritaron los tres a la vez.
Nadia y Mirai se dieron la mano y chocaron sus puños.
Estoy muy emocionada.-dijo Nadia-Quiero luchar como si no hubiera mañana, aunque pierda. Esto es maravilloso, me alegro mucho de haber venido a Japón. Todas sois unas chicas estupendas, espero que nunca nos olvidemos.
Si me lo dijeran dos veces, igual me pensaría el echarme a temblar.-dijo Mirai-Jamás pensé que estar en la final era tan opresor…tengo el corazón en un puño, pero pienso soltarlo en la primera patada. Muy buena suerte y…que gane la mejor. Jamás olvidaré a alguien como tú.
Las dos chicas se pusieron en esquinas opuestas del ring.
¡VICTORIA FLOWERS, VIGÉSIMA EDICIÓN, RONDA FINAL!-exclamaron los tres presentadores con emoción en sus rostros-¡EL COMBATE COMIENZA YA!
Los tres hicieron un vehemente gesto, blandiendo sus manos como si fueran cuchillos. Narumi disparó una bengala. Cuando el corazón se abrió en el aire, Nadia y Mirai corrieron, con sus pies descalzos, la una hacia la otra.
¡YIAAAAH!-gritó Mirai, más para liberar la tensión en su cuerpo que para imprimir fuerza, mientras lanzaba su primera patada.
¡HAAAAAAAAAAAH!-gritó Nadia mientras bloqueaba la patada con el antebrazo.
¡Qué rigidez!-exclamó Naoki-¡Qué fuerza! ¡Me siento como cuando estaba en el dojo! ¡Observad qué ortodoxia, qué belleza!
Sin darle tiempo a Mirai a retirar la pierna, Nadia giró la muñeca, le agarró el pie y, girando sobre sí misma, se pegó a su contendiente, golpeándole con un codo en la corva y obligándola a caer al suelo. Apoyando las manos en el suelo, Mirai se intentó defender de la luxación de pierna de Nadia, logrando en el último instante romper su agarre y volver a ponerse en pie, tras lo cual contraatacó con una patada circular a media altura.
¡Brillantes movimientos!-exclamó Naoki.
Nadia paró la patada juntando sus puños, tras lo cual lanzó una patada frontal baja que Mirai esquivó con un ágil salto hacia atrás del que remontó con una patada lateral con un pequeño salto. La chica francesa hizo una cruz con sus brazos, pero el justiciero pie de la joven gótica golpeó con suficiente fuerza como para hacerla retroceder forzosamente y perder el equilibrio.
Sin perder un segundo, Mirai aprovechó para atacar con fuerza. Giró sobre sí misma y, justo cuando iba a terminar los trescientos sesenta grados, saltó y propinó una acelerada patada giratoria aérea a su contrincante, tumbándola.
¡Es mi oportunidad!-exclamó Mirai.
La joven hizo alarde de su más que notable flexibilidad, levantó la pierna izquierda, dejándola totalmente en vertical, pudiendo tocarla con la punta de la nariz. En un fuerte grito, la descargó, liberando un potente golpe de talón hacia Nadia.
¡Qué patada más peligrosa!-exclamó Naoki-¡Puede suponer serios problemas para Nadia!
Reaccionando casi al segundo, Nadia puso sus manos frente a su cara, valiéndose de toda la fuerza que sus brazos pudieron darle para amortiguar el golpe y no recibirlo. Tras ello, agarró fuertemente el pie de su contendiente, rodó por el suelo y la arrastró con ella, tirándola cuan larga era de bruces contra el suelo.
¡Gran remontada!-exclamó Naoki-¡Este enfrentamiento está reñido!
Nadia se levantó y, sin dejar que Mirai se incorporase, la agarró de las solapas del uniforme por la espalda, giró la cadera, se llevó toda su masa corporal hacia el lado donde giró y lanzó a la chica por los aires con decisión y vehemencia. Mirai se estabilizó y, con una pirueta, cayó de pie en el aire, realizando una rígida postura de guardia en beligerante señal. En un grito de guerra, la experta en Taekwondo saltó hacia su rival, dispuesta a embestirla con una patada voladora. Nadia se dio una voltereta, desviándose de la línea descrita por su contrincante. Se agachó como si cruzara una barra de limbo, se ladeó y, cuando Mirai estuvo justo encima de ella, la interceptó con una patada desde el suelo, proyectándola bruscamente hacia otra dirección, forzando su aterrizaje. Acuclillada, Mirai se dispuso a contraatacar, pero Nadia se lanzó de nuevo a por ella y la volvió a tirar al suelo.
¡Qué intercambio de maravillosas técnicas!-gritó Naoki-¡Nadia parece estar ahora en posesión de la ventaja!
La joven de rubios cabellos alzó las manos y concentró energía.
¡Pilier…-exclamó.
Mirai flexionó las piernas y se incorporó.
…INFINI! (¡Pilar Infinito!)-terminó de gritar Nadia.
La chica hundió las manos en el suelo, creando un géiser de electricidad que emergió del suelo. Mirai saltó hacia atrás, huyendo del salvaje afloramiento de energía, pero vio que éste se expandió buscándola. Tras dar varias volteretas hacia atrás, vio que el pilar no sólo crecía en altura, sino que se extendía siguiendo sus movimientos, por lo que decidió contraatacar.
¡Pendulum…-gritó Mirai mientras levantaba una pierna por detrás de su cuerpo.
Los rayos de Nadia se acercaban amenazadoramente a Mirai mientras su pie se iluminaba con luz violeta.
…MIST!-gritó justo antes de ser embestida por la masa de electricidad.
Describiendo un pronunciado arco, la joven morena soltó su pierna, liberando la energía contenida en forma de chorros de oscuridad que impactaron contra los rayos, penetrando a su través y frenando su avance. Al ver lo que sucedía, Nadia quitó las manos del suelo y saltó todo lo alto que pudo, viéndose empujada en el aire por la onda expansiva de una explosión energética que, por lo que pudo ver, había sacudido a Mirai levemente y la había dejado tumbada.
¡Te tengo!-exclamó Nadia.
Se lanzó en picado a por Mirai, quien la recibió cogiéndole una mano antes de que pisara el suelo y dándole una patada en la cara. Acto seguido, se agachó y la empujó por los aires con sus piernas. Ante esto, Nadia hizo unos ágiles movimientos gimnásticos en el aire y cayó sin recibir daño alguno, tras lo cual hizo una llave con la que centrifugó el cuerpo de Mirai hasta golpearla de espaldas contra el suelo y cogerle un brazo con su mano y su pierna izquierdos. Tras esto, le asestó un recto puñetazo descendente en el esternón. Mirai gimió.
¿Es éste el final?-preguntó Naoki levantándose de su sitio.
Mirai levantó una pierna y apartó el brazo de Mirai de un rodillazo, tras lo cual la golpeó a ella con una vehemente patada en la cara. Se levantó de un salto, empujó a su contendiente con las dos manos, obligándola a retroceder varios metros, saltó, giró tres vueltas completas en el aire y la embistió con una patada al final del triple giro.
Nadia cayó hacia atrás girando sobre sí misma. Sus ojos comenzaban a nublarse del cansancio, pero pudo ver claramente a Mirai saltando hacia ella envuelta en energía oscura.
¡SPIRAL DOOM!-exclamó Mirai gritando lo más alto que pudo.
¡MAILLOCHE FINALE!  (¡Maza final!)-gritó Nadia.
Doblándose en el aire, Mirai lanzó un chorro de oscuridad en forma de espiral con las dos manos y los dos pies. Nadia se lanzó hacia ese chorro concentrando electricidad en forma de enormes bloques en sus dos manos. Juntó las manos segundos antes de recibir el impacto de Mirai, provocando una enorme explosión que quitó toda visibilidad en el campo.
¿Qué ha sido eso?-gritó Naoki-¡Increíble!
Cuando el humo se disipó, Nadia y Mirai estaban muy separadas la una de la otra, vencidas, encorvadas y jadeantes. A Nadia se le había deshecho la coleta prácticamente entera, y tenía la parte de arriba del uniforme muy abierta. Mirai quedó con la melena completamente suelta y la ropa abierta del todo, quedando el cinturón anudado sobre su piel.
¿Acaso es un empate?-temió Naoki.
Ambas chicas se miraban. Estaban sudorosas, magulladas y cansadas, pero ambas tenían el brillo de la satisfacción en los ojos. Nadia sonrió, derramó una lágrima y se desplomó en el suelo.
El público comenzó a gritar y a chillar. Los fans de Mirai lanzaron serpentinas y ondearon pancartas con sus fotos promocionales del torneo.
¡ESTÁ DECIDIDO!-gritó Naoki-¡MIRAI TATEGAMI GANA LA VIGÉSIMA EDICIÓN DE VICTORIA FLOWERS! ¡ERES NUESTRA REINA, MIRAI! ¡LA REINA GÓTICA!
Mirai comenzó a mirar a su alrededor. Había vencido a la tozuda, poderosa y orgullosa Nadia. Había ganado el torneo. Las luces del estadio formaron cadenas de hermosos colores. Comenzaron a llover confetis de las zonas más altas del escenario. Narumi cambió la bengala que había gastado por otra nueva.
¡Mirai Tategami!-exclamó Narumi poniéndose en pie-¡FELICIDADES!
Disparó al aire. Una hermosa ráfaga de fuego de colores surcó los cielos hasta explotar y proyectar en el cielo, ya amaneciente, una enorme corona similar a la de la reina del ajedrez.
Mientras se paraba a pensar en lo que había logrado, Mirai iba siendo rodeada poco a poco de las demás chicas, que habían saltado a darle la enhorabuena. Levantada entre Zira y Kira, las más forzudas del torneo, Nadia también le dio la enhorabuena. Tras abrazos, choques de manos y emotivas palabras, dejaron a Mirai sola ante un montón de cámaras que se acercaron a ella impulsadas por tecnología robótica.
¡Es tu momento!-exclamó Hiroshi-¡TRES, DOS, UNO, CORTAD!
Hiroshi habló ante la cámara.
¡Interrumpimos la presente programación para informarles de la resolución del torneo Victoria Flowers de este año!-exclamó Hiroshi-¡Les hablamos desde Japón! Gracias a nuestra maravillosa tecnología y nuestro equipo de traducción, usted puede ver en directo esta presentación subtitulada. ¡Conozcan a Mirai Tategami, la reina de los juegos de este año! ¡Tiene unas palabras que deciros!
Las cámaras enfocaron a Mirai, quien se volvió a poner el uniforme bien y se ahuecó su densa melena.
Me llamo Mirai Tategami.-dijo, intentando simular serenidad cuando deseaba llorar de felicidad-Acabo de ganar el torneo Victoria Flowers. Quiero deciros, querido mundo, que estoy enamorada. Muy enamorada. Profundamente enamorada.  Mi corazón tiene tu nombre. No puedo estar más enamorada de ti. Te quiero. ¡TE QUIERO, MIYUKI! ¡TE QUIERO! ¿ME OYES? Eres la persona más importante de mi vida junto con mi familia ahora mismo. No me has dado la vida, como mis padres, pero le has dado sentido a la vida que ellos desinteresada y honestamente me dieron, y creo que ambas cosas son igual de importantes. Te quiero, estoy profundamente enamorada de ti, quiero visitar todos los cementerios del mundo agarrando tu mano, dibujar paisajes sentada junto a ti, tocar las más bellas melodías barrocas a dúo, tu órgano y mi violín. Quiero recorrer el mundo abrazada a ti, dormir en sábanas de seda negra junto a tu cálida figura, despertarme con la cabeza en tu pecho, que te despiertes en mi regazo…¡quiero ser la mujer de tu vida así como tú eres el hombre de la mía! Llevamos tiempo saliendo juntos, pero quiero que todo el mundo se dé cuenta de lo muchísimo que te amo…y de que me encantaría casarme contigo llegado el momento. Estés donde estés, mi amado, ¡TE AMO! He pasado estas duras pruebas para poder gritar ante el mundo que estoy enamorada…pero gritarlo con mi cuerpo, como mejor sabe hacer una deportista. Estoy enamorada de ti, Miyuki, y no quiero que esta llama se atenúe jamás. Quiero mantener vivo el fuego que nos ata, los lazos que nos unen, el amor que nos rodea. Quiero que lo sepas tú, y que lo sepa todo el planeta, que te quiero con locura y que haría cualquier cosa por ti. Sé que me estás viendo, así que estoy más nerviosa que nunca, pero… ¡pero me da igual! ¡Tienes que verme tal y como soy! Estoy nerviosa, sí, pero no voy a desuncir, ¡eres el hombre de mis sueños, me considero la mujer más afortunada de la Historia!
Todos aplaudieron. La mayoría estaban emocionados.
¡Que entre Miyuki!-exclamaron los tres presentadores.
Mirai se giró. Detrás de él estaba un chico un poco más alto que ella, vestido completamente de negro, con una larga melena que le tapaba la cara, ojos marrones violáceos y gafas rectangulares.
Mirai…-dijo el chico en voz baja-…me has dejado sin palabras. Has hecho todo esto por mí…¡y estás preciosa con el uniforme! No sé…no sé cómo corresponderte…
¡Sólo abrázame y no me sueltes hasta que estas cámaras dejen de ponerme de los nervios!-gritó la chica.
Ante las cálidas risas y los aplausos del público, Mirai se lanzó contra Miyuki, lo abrazó fuertemente y lo besó apasionadamente en los labios. Juntaron sus lenguas, saborearon sus labios, se cogieron de las manos, vivieron el momento…pronto comenzó la lluvia de flores, caramelos y regalos, así como la toma de fotografías para la prensa y para recuerdo de los asistentes.
¡Tenéis un pase para dos personas para un crucero de una semana que os llevará por la Polinesia, la Micronesia, la Melanesia, Australia y Nueva Zelanda!-exclamó Narumi-¡Disfrutad de los viajes, de los parajes, de las visitas a las misteriosas y exóticas islas del continente de Oceanía! ¡Dad rienda suelta a vuestro amor en vuestras vacaciones particulares! Con cuidado, claro…
Todos se rieron. Mirai estaba pletórica y orgullosa. Las demás chicas se prepararon para la toma de fotografías para el especial del cierre de los juegos. Tras hablar largo y tendido durante la gran comida de clausura que se celebró a puerta abierta en el propio ring, donde comieron tanto participantes, como presentadores, como personal, como público, como invitados, las chicas intercambiaron todos sus móviles, direcciones de correo electrónico, direcciones postales y demás datos de contacto para no olvidarse nunca. A pesar de que Nadia y Apsaras tendrían que volver a sus países, prometieron mantener el contacto y volver a verse algún día, las ocho juntas, las jóvenes y hermosas guerreras que fueron el orgullo de la vigésima edición de los juegos, las gráciles y majestuosas flores del jardín del amor y la feminidad, las vivas imágenes del poder del esfuerzo, la dedicación y la ilusión, unas auténticas princesas que, pese a haber sido derrotadas todas salvo una, han sabido apreciar y valorar su victoria en espíritu por toda la experiencia vivida. Tras zanjar el asunto criminal de Bara con cárcel para la misma y despedirse de los juegos hasta el próximo año, Japón volvió a la normalidad…hasta la vigesimoprimera edición.

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