Episodio 3: ¡Nuestras
modas, nuestros corazones! La noche se tiñe de verde
Esta noche veremos el tercer enfrentamiento de Victoria
Flowers…-comentó un chico por la calle-¿crees que algún día tendremos a chicas
así?
Sería algo grandioso, sin duda.-respondió su amigo-Guapas,
fuertes, abnegadas…son chicas que valen mucho y lo demuestran con creces,
aunque, siéndote sincero, yo me conformo con una chica a la que querer y que me
quiera…
¡No, no y no!-escucharon a una chica gritar indignada-¡Voy a
vestirme y a actuar como quien soy, no como una señorita! ¡Tu idea de señorita
es rematadamente carca, mamá!
. . .
Por fin llegó la esperada noche. Los vendedores de refrescos
y tentempiés circulaban concienzudamente por las gradas, despachando al ansioso
público. Hiroshi y Naoki estaban ya en sus puestos.
¡Buenas noches!-saludó Hiroshi-¡Ya es miércoles!
¡Bienvenidos a la tercera noche de Victoria Flowers! ¡Sólo estamos a un día del
fin de la primera y más larga de las rondas!
Narumi está lista para despegar con las elegidas de esta
noche…-dijo Naoki-…las cuales conoceremos inmediatamente. ¡Que comience la
asignación!
En las pantallas aparecieron las fotografías de las cuatro
chicas que faltaban por participar. Comenzaron a bailar por el fondo verde
hasta que se desvanecieron dos, quedando las otras dos en forma de cuadrados
completamente negros. Uno de ellos se iluminó con la imagen de una chica de
cabello verde, ojos verdes y la cara maquillada de blanco.
¡Saya Tsukashi!-exclamó Hiroshi.
Contra…-dijo Naoki mientras la otra fotografía se iluminaba.
Se iluminó, revelando una oscura imagen de una chica con
mucho pelo, ojos pintados y una mascarilla de cuero negro tapándole la mitad de
la cara.
…¡Zira!-exclamó la presentadora y comentarista cuando por
fin se hubo iluminado el cuadrado.
¡El helicóptero despega YA!-exclamó Naoki-¡Que entren las
chicas restantes!
Nadia, Apsaras, Scarlet, Seira y dos chicas más aparecieron
en el escenario, siendo recibidas por un cálido aplauso del público.
Raudamente, las seis ocuparon sus puestos en el palco. Las pantallas volvieron
a accionarse, mostrando a Narumi sentada en un asiento del helicóptero con el
cinturón de seguridad.
¡Buenas noches!-saludó-¡Estamos a punto de aterrizar! ¡Esta
noche tenemos una sorpresa para todos vosotros! Os doy una pequeña pista: nos
hemos puesto de acuerdo con una empresa para llevarla a cabo. Saya, Zira, ¿un
saludo a la cámara?
El equipo de grabación enfocó a las dos chicas, que estaban
sentadas una frente a la otra. Se pusieron de pie, agarrando unos asideros
verticales para no desequilibrarse. Saya
no era demasiado alta, aunque parecía más baja de lo que era al lado de Zira.
Su pelo era de color verde eléctrico, recogido en un moño con dos mechones
grandes colgando a los lados. Llevaba una chaqueta verde con bolsillos,
cremallera, cuello vuelto y ribetes de color amarillo chillón, una falda de
tablas de color verde muy oscuro y unas botas anchas de color gris verdoso,
suela alta de color verde oscuro y cordones blancos. Su piel era bastante pálida,
aunque no lo parecía tanto en comparación con su cara, maquillada completamente
de color blanco, en contraste con sus brillantes ojos de color verde eléctrico.
Llevaba pequeños brillantes postizos fijados en la zona del tabique nasal. Unos
cascos de música de color verde con flores y mariposas rosas reposaban colgados
de su cuello. Zira era, con diferencia, la chica más alta del torneo. Llevaba
puesta una camiseta negra de manga corta, con una raya marrón que recorría la
parte interior de las mangas y la zona del pecho, muy ajustada y que resaltaba
sus desarrollados senos. Sus brazos estaban cubiertos por unos larguísimos
mitones negros con cintas cruzadas, sus piernas iban embutidas en unas
altísimas botas que le llegaban hasta la mitad de los muslos y se ensanchaban
conforme bajaban en altura, siendo enormes en la zona del pie, completamente
metalizada. Llevaba también una falda negra muy corta que por detrás y sólo en
la zona derecha se alargaba en un faldón con cadenas y tachas hasta la altura
del tobillo. Su rostro, maquillado de gris, estaba tapado por una mascarilla de
gas con el símbolo del peligro biológico en color verde lima. Sujetas en su
frente, unas gafas muy aparatosas con los cristales de color verde lima y
pinchos alrededor. Su pelo, teñido con un baño de color negro, estaba recogido
en una enorme coleta bastante cardada que le llegaba hasta la altura de los muslos, de la que colgaban
trenzas verdes y amarillas. Ambas saludaron con la mano a la cámara mientras
con otra mano se agarraban bien al asidero.
¡Dos minutos para el aterrizaje!-informó Narumi.
Cuando las pantallas del estadio volvieron a encenderse,
vieron movimiento alrededor de Narumi.
Antes de poneros a pensar en lo que pasa a mi alrededor,
dejadme que os cuente la sorpresa de este año.-dijo Narumi-¡Estamos encima de
un tren! ¡Hemos firmado un contrato con las líneas de tren de Tokyo para que
nos deje hacer este espectáculo! Las chicas tendrán que recorrer el tren en su
sentido de desplazamiento, asegurándonos de que éste llegará antes a su
destino, habiendo en la cubierta múltiples obstáculos para dotar a esto del
carácter real del parkour. Las cámaras enfocaron al tren, negro con líneas
verdes. Acto seguido, enfocaron a las chicas, preparadas en la línea de salida.
¡Esta carrera va a ser memorable!-exclamó Narumi-¿Listas,
chicas?
Saya y Zira asintieron.
¡Victoria Flowers, vigésima edición, primera ronda, combate
3!-exclamó Narumi-¡La carrera comienza en tres…
…dos…-la chica apuntó al cielo con la pistola de bengalas.
…uno…-colocó el dedo en el gatillo.
…YA!-exclamó, muy feliz, mientras disparaba.
Mientras la mágica señal (la bengala) formaba el corazón en
el aire, las chicas echaron a correr. Saya corría con los brazos estirados
hacia atrás formando una V y flexionando mucho las piernas. Por su parte, Zira
corría moviendo sus brazos. Al ser las piernas de ésta más largas que las de
Saya, pronto le sacó ventaja.
¡Zira va en cabeza!-comentó Hiroshi.
Pronto vieron varios postes luminosos de varios colores
formar un estrecho zigzag que no podía sortearse.
¡Las chicas llegan al zigzag!-exclamó Hiroshi-Veamos cómo lo
sortean.
Zira comenzó a hacer eses en su carrera, recorriendo así la
larga hilera de postes. Al tener las piernas más cortas, Saya podía hacer giros
más cerrados más fácilmente y comenzó a devorar la hilera con gran presteza,
pasando peligrosamente cerca de Zira, pero adelantándola sin chocarse con ella.
Tras finalizar el zigzag, saltó al siguiente vagón con una elegante voltereta
aérea.
¡Gran exhibición de Saya!-comentó Hiroshi-¡Zira está a punto
de pasar al siguiente vagón!
La chica de estética cyberpunk saltó al siguiente vagón,
abriéndose de piernas en el aire. Corrió hasta Saya, que estaba saltando
bloques de distintas alturas repartidos por el vagón.
¡Carrera de saltos entre las dos chicas!-dijo Hiroshi
entusiasmado.
Zira saltó raudamente los bloques, aprovechando para ganar
nota: a cada salto, giraba sobre sí misma o hacía alguna pirueta para
incrementar su nivel de estilo en la carrera y ganar caché. Por su parte, Saya
no tenía ningún problema, pero, en ese vagón, tener las piernas más cortas le
suponía una desventaja frente a su contrincante.
¡Zira está en el tercer vagón!-exclamó Hiroshi al ver el
salto de la chica-¡Saya la sigue de cerca!
En el siguiente vagón, había un montón de bloques muy altos
formando abruptas esquinas.
Veamos cómo se manejan nuestras valientes de esta noche con
este camino de esquinas…-comentaba Hiroshi-tendrán que hacer uso de
flexibilidad y agilidad para resbalar a lo largo de la hilera o se verán muy
rezagadas…
Zira empezó a tirar de su juego de piernas para escabullirse
entre las esquinas sin tener que doblarlas una por una, pues ello supondría ir
prácticamente andando. Saya se coló
desde su espalda y la adelantó.
Por una vez…-comentó la chica de pelo verde mientras
atravesaba el incómodo camino-…me siento a gusto con mis pechos.
Parece que las chicas se han dicho algo, pero…-Hiroshi vio
que Zira bajaba la cabeza y miraba sus senos-…bueno, creo que ya sé de qué se
trata. ¡Saya lleva la ventaja! ¡Zira la sigue muy de cerca, mucho más de lo que
parece!
Aprovechando sus largas piernas, Zira dio un acelerón al
terminar las esquinas y saltó al siguiente vagón a la vez que Saya. El tren
comenzó a detenerse.
¡La prueba sorpresa!-dijo Hiroshi-¡En este ejercicio os
jugáis nota de carrera, chicas!
De la cubierta del tren salieron unas abrazaderas metálicas
de color verde que les fijaron ambos pies a las chicas.
Utilizando sólo vuestros brazos, pudiendo hacer cualquier
movimiento, salvo mover los pies, que os permite alargar el alcance de los
mismos, tenéis que seguir la secuencia de luces del siguiente cuadro.-anunció
Hiroshi.
Un cuadro bastante alto y del ancho de la cubierta del tren
apareció ante las chicas. Tenía varias pantallas que se iluminaban con luz
verde. Tras una larga y compleja secuencia de iluminación de las pequeñas
pantallas que ambas chicas se esforzaron por memorizar, llegó el momento de
reproducirla. Aprovechando su técnica de para-para, Saya la reprodujo con
facilidad. Llegado el turno de Zira, ésta se valió de sus profundos
conocimientos de baile industrial para reproducirla también a la perfección.
¡Zira lo ha hecho medio segundo más rápido,
cronometrado!-exclamó Hiroshi-¡Fin de la sorpresa, el tren se ha parado! ¡Que
continúe la carrera!
La cubierta del tren se desplazó, adelantando a Zira y
atrasando a Saya. Las abrazaderas se soltaron. Saya estaba en clara desventaja:
ésa era la verdadera sorpresa, un plus o una penalización según el resultado de
la prueba. Intentó correr para llegar hasta Zira, pero no logró alcanzarla.
Desde el morro del tren, ambas saltaron, una después que otra, hasta un pasillo
de cemento que las condujo hasta un trampolín desde el que saltaron al estadio,
donde fueron recibidas por aplausos, vítores y gritos de emoción.
¡Las chicas han llegado!-exclamó Naoki-¡Saya Tsukashi,
nuestra chica otaku, gran bailarina de para-para y joven promesa del Kung Fu,
en una esquina, se enfrentará a su oponente de la esquina contraria, Kimiko
Hinamori, conocida por los fans y por la comunidad cyberpunk como Zira, una
auténtica fanática del estilo industrial, una genio del baile que ha logrado
desarrollar una técnica de combate adaptando los pasos de sus coreografías!
¿Quién ganará? ¡La mejor! ¡Chicas, daos la mano!
Saya y Zira se aproximaron al centro del escenario y se
dieron la mano, tras lo cual chocaron sus puños.
Veo que, como yo, tú también tienes un estilo muy marcado y
que destaca entre la multitud.-dijo Saya con su voz dulce y potente-Somos muy
diferentes, pero creo que compartimos el ideal de vivir como nos dé la gana sin
importarnos las críticas por nuestro aspecto o nuestros gustos. ¿Sabes? Esta
mañana me ha llamado mi madre al móvil y me ha dicho que, para cenar en
familia, he de vestirme y actuar como una señorita. Seré quien quiera ser, sólo
así podré llegar al amor sincero que persigo… ¿estás de acuerdo?
Desde luego que lo estoy.-la voz de Zira era algo grave, y
sonaba aún más grave por la mascarilla-Y veo que ambas somos bailarinas…he
visto tu estilo, lo haces francamente bien…y me recuerda al mío en ciertas
cosas. Por cierto, nunca te acomplejes por el tamaño de los pechos, no merece
la pena.
Las chicas volvieron a sus puestos.
¡QUE EMPIECE EL ESPECTÁCULO!-exclamó Naoki.
Saya corrió hacia Zira demostrando una inusual capacidad
para desarrollar altas velocidades. Zira hizo lo mismo, pero, a medio camino,
Saya saltó, giró sobre sí misma y lanzó una elegante patada voladora hacia
ella, golpeándola en la cara. Para evitar daños mayores, Zira se arrodilló y se
dobló hacia atrás como si quisiera derrapar. La patada le pasó rozando, por lo
que le saltó la mascarilla, mostrando, por primera vez en todo el torneo, su
rostro completo. Era muy guapa y tenía unos bonitos labios pintados de negro y
granate, en una bella armonía con sus ojos negros.
¡Qué bonita patada!-exclamó Naoki-¡Este combate promete!
¡HAAAAAAAAAAH!-gritó Saya mientras lanzaba un golpe de palma
hacia su contendiente, que seguía de rodillas.
Zira se dio una voltereta hacia atrás, evadiendo el golpe,
que Saya encadenó con un codazo que volvió a ser esquivado. Finalmente, la
chica de cabello verde se dio la vuelta y lanzó un golpe con su espalda y los
brazos separados formando un ángulo. Zira saltó hacia atrás mientras giraba
sobre sí misma, esquivando el golpe.
¿No vas a atacar?-preguntó Saya mientras lanzaba una patada.
Zira se agachó, esquivando la patada. Acto seguido, lanzó su
brazo como si fuera un látigo, golpeando a Saya en un hombro con las puntas de
los dedos, con la palma de la mano hacia el cielo. Aprovechando el impacto,
lanzó una patada frontal con la planta del pie, abatiendo a su contrincante,
que quedó de rodillas en el suelo. La chica cyberpunk lanzó otro manotazo, pero
Saya le cogió la mano y, girando sobre sí misma, aprovechó la masa corporal de
su rival para levantarse y dejarla a ella casi en el suelo. Como si hiciera un
paso de para-para, Saya agitó un brazo y golpeó a Zira entre las clavículas,
haciéndola caer al suelo.
¡Mirad cómo Saya combina su estilo de baile con su estilo de
artes marciales!-exclamó Naoki-¡Increíble!
Inmediatamente, Zira se levantó y lanzó un barrido con una
pierna, tirando a Saya al suelo, momento que aprovechó para golpearla con las
puntas de los dedos en el estómago con un movimiento parecido a clavar un
puñal. Tras recoger su brazo alargado, Zira estiró el otro, cogiendo a Saya de
la tela de la chaqueta, levantándola del suelo y lanzándola por los aires con
un empujón de su pierna derecha. Antes de caer, Saya giró sobre sí misma y
lanzó otra patada aérea. Zira se dio la vuelta para contraatacar con otro
ataque giratorio, pero el pie de Saya le dio en la nuca, soltándole la coleta.
Una voluminosa y pesada mata de pelo se desplomó sobre el cuerpo de la altísima
chica. De nuevo frente a frente, Saya lanzó una patada más contra Zira, que le
atrapó la pierna entre el codo izquierdo y la rodilla izquierda, apretándola
fuerte.
Je…-se sonrió Zira.
Agh…-Saya intentó sacar la pierna de su prisión, pero no
podía y decidió no arriesgarse a hacerse daño.
Me tiene bien agarrada…-pensó Saya-…no puedo soltarme por la
fuerza, podría dislocarme la rodilla…
¡Qué tensión!-exclamó Naoki-¿Estará Saya pensando en cómo
salir del paso?
¡Te tengo!-exclamó Saya de pronto-¡YIAAAAAAAAAAH!
Saya levantó el pie que le quedaba apoyado en el suelo,
haciendo que Zira se viniese abajo por
tener que soportar toda su masa corporal. Ambas cayeron al suelo, pero se
levantaron raudamente.
¡Bien jugado!-exclamó Zira-Pero…¡voy a ponerme seria! ¡Toxic…
Una masa de energía verdosa chispeante se formó en las manos
de Zira.
…FLASH!-gritó.
Hundió sus manos en la masa de luz, apareciendo uno de sus
brazos detrás de Saya, golpeándola con las puntas de los dedos en la espalda y
echándola hacia delante. Acto seguido, Zira se zambulló en la luz verdosa,
apareciendo ésta por encima de la cabeza de Saya, cayendo desde ahí para
agarrarle los hombros con las piernas y estamparla contra el suelo.
¡Qué brutal golpe acaba de recibir Saya!-exclamó Naoki-¡El
poder de Zira es increíble!
Saya se levantó. Con el moño algo deshecho, el maquillaje un
poco estropeado y habiendo perdido uno de los brillantes de su nariz, golpeó
fugazmente a Zira con la palma de la mano en el esternón, tomándola por
sorpresa y aprovechando para encadenar el golpe con otro con la palma de la
otra mano, un golpe de hombro, un codazo, una patada giratoria a media altura,
un golpe con las dos palmas juntas, un golpe con la espalda, un barrido con una
pierna y un puñetazo que lanzó por los aires a la otra chica.
Sin dejarla caer al suelo, corrió hacia el punto donde
supuestamente iba a caer y alzó un brazo, apuntando al cielo con dos dedos.
¡Jade…-dijo la chica mientras su cuerpo se iluminaba en
color verde.
…Dragon…-una masa de aire comenzó a girar a su alrededor a
ras de sus pies.
…TORNADO!-la masa de aire ascendió, formando un tornado que
adoptó la forma de un dragón de viento que embistió a Zira.
Mientras giraba y ascendía en el aire, Zira, dolorida, lanzó
un haz de luz verde formando una telaraña en el aire.
¡Tú lo has querido, Saya!-exclamó-¡Hazardous…
Zira se sumió en la telaraña.
…SPIKE!-gritó mientras aparecía desde debajo del suelo por
debajo de Saya, golpeándola con los dos pies juntos hacia arriba.
Saya salió disparada. En medio del aire, concentró energía
en sus manos.
¡Wind Bomb!-gritó, lanzando una bola de aire muy grande
hacia Zira.
Zira esquivó la bola, se dio una voltereta, golpeando con
ambas piernas a Saya y, finalmente, se colocó a su espalda y la empujó
fuertemente contra el suelo mientras le apretaba en el cuello con los dedos de
una mano, dejándola incapaz de levantarse.
¡Está decidido!-exclamó Naoki-¡Kimiko, Zira para el mundo,
GANA EL COMBATE Y PASA A LA SEGUNDA RONDA!
El público aplaudía y gritaba mientras la ganadora ayudaba a
su contendiente a levantarse.
Lo has hecho francamente bien.-dijo Zira-Puede que no sea lo
que los hombres se esperan, pero también tengo un corazón que me he marcado
como objetivo y al que quiero llegar profundamente. En todo momento me sentí en
peligro de perder la carrera…y en el combate has luchado genial también.
Gracias, Zira.-respondió Saya-Enhorabuena. Has jugado de
manera justa y has ganado. Es una puñeta muy grande caer en la primera ronda,
pero…se sabía que la mitad de nosotras lo haría forzosamente, ¿no? Mucha suerte
en las siguientes rondas, espero que se lo pongas a las demás tan difícil como
a mí.
Eso está hecho.-respondió Zira.
Las chicas se dieron la mano. Aunque Saya parecía una muñeca
al lado de Zira en lo que a tamaño respectaba, se respetaban mutuamente y se
consideraban de igual a igual.
Tras el revuelo, el jurado dio las notas: Hiroshi galardonó
a Saya con 10/7 y a Zira con 10/9.5, Naoki dio 10/8 a Saya y 10/10 a Zira y,
finalmente Narumi calificó a Saya con 10/8.5 y a Zira con 10/10. Quedaba una
noche para el final de la primera ronda…las chicas eran tan distintas y tan
auténticas que era imposible la monotonía, aunque… ¿quién sabe?
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