martes, 27 de agosto de 2013

[WC] Episodio XVIII: Batalla abierta

WORLDS COLLIDE
Episodio XVIII · BATALLA ABIERTA

Déjame adivinar.-dijo Yurika-Has estado escondido mirando para ver si era capaz de salir del paso yo solita, ¿no?
Yo también me alegro de verte.-dijo Yamiyuki encarando a la pareja de enemigos mientras subía la guardia-¡Eh, capullos! ¡Poned las manos donde pueda verlas! ¡Nadie tocará a Yurika Kurosu, es nuestra protegida, como bien os habéis enterado, a saber cómo!
Butcher y Lithe se pusieron frente a ellos y adoptaron su guardia.
Te presento a Butcher, la concubina por antonomasia de Shiroi, y a Lithe, el más bestial y sanguinario a la par que más lerdo de los súbditos del susodicho.-dijo Yamiyuki-Aunque veo que ya os habéis presentado los unos a los otros. Éste es el plan: déjame a Lithe y encárgate tú de la pelirroja. Yo no pego a mujeres.
¿Cómo me has llamado?-preguntó Butcher.
¡Estoy harto de tu soberbia!-chilló Lithe.
Te lo puedo repetir yo, si quieres…-dijo Yurika taimadamente-¡PUTA!
Yurika saltó hacia Butcher y se dispuso a lanzarle una potente patada en picado, pero su contendiente creó una pantalla de rayos que se convirtió en una malla metálica en la que no tardó en enredarse.
Tus trucos no funcionarán eternamente…-susurró Yurika.
Pensó en lo que había pasado hacía un momento. Todavía no se lo creía…no obstante, si no se aferraba a ello, aquella pesada red la dejaría inmóvil a merced de su sanguinaria contrincante. Lo intentó. Gritó. La patada volvió a ser distinta a como se esperaba, pero hizo una raja lo suficientemente grande en la red como para permitirle salir y acercarse corriendo rápidamente hasta su enemiga. Se le colocó en la espalda, levantó una pierna y la dobló sobre su cuello, apretándole la nuez.
¡Despídete!-exclamó Yurika.
La chica se dobló hacia atrás, arrastrando a Butcher y estampando su cabeza con fuerza contra el suelo. Estiró la pierna, soltándola y comprobando que había quedado bastante dolorida.
Bravo.-la elogió Yamiyuki mientras esquivaba con suma elegancia y arrogancia los ataques cargados de rabia de Lithe-Luego me explicas cómo has hecho eso.
¿El gran Yamiyuki Kuroi no sabe hacer una llave con las piernas?-preguntó Yurika mientras inmovilizaba a Butcher poniéndole un pie en el cuello y otro en un brazo.
Sabes tan bien como yo que me refiero a lo de tus piernas.-dijo el chico-Lo he visto perfectamente.
Yurika apretó los puños.
Esto…-dijo.
No te preocupes.-dijo Yamiyuki mientras esquivaba un rayo de Lithe-Hablaremos cuando hayamos terminado los deberes, ¿te parece? ¡YAAAAAAAAAAAAAH!
Girando grácilmente sobre sí mismo, el joven lanzó una tremenda patada contra el cráneo de su adversario, arrojándolo contra el tronco de un árbol. El árbol bajó sus ramas como si de tentáculos se tratase y apresó al chico. Acto seguido, todas las hojas comenzaron a brillar con un saturado resplandor del color de la esmeralda, cayendo sobre su presa como una lluvia torrencial, sin tardar en volver a su posición original como si nada hubiera sucedido. Lithe quedó inconsciente.
¡Otra vez no!-exclamó Butcher-¡Suéltame, maldita!
Claro…-sonrió Yurika.
Levantó una pierna. Mientras Butcher rodaba para separarse, la otra joven bajó su extremidad con la vehemencia de un hacha, golpeándola con el talón en medio de la columna vertebral.
¡ARGH!-chilló Butcher.
Se oyeron sonidos metálicos. Del cielo aterrizaron varios robots de combate. Uno de ellos cogió a Lithe y se lo llevó volando, mientras que otro hizo lo propio con Butcher, apartando a Yurika de un empujón.
¡Volveremos a vernos!-exclamó Butcher-Si salís vivos de ésta…
¿Qué demonios es todo esto, Yamiyuki?-preguntó Yurika poniéndose en guardia ante los duros y antropomorfos instrumentos de guerra.
Ahí donde la has visto, Butcher es una muy buena ingeniera.-dijo Yamiyuki-Tiene el graduado en Ingeniería Mecánica e Ingeniería Electrónica, combina ambas ramas en un buen dominio de la Robótica y la Mecatrónica y…construye robots por diversión y para servirle a Shiroi.
¡Muy interesante!-exclamó Yurika-Y pensar que esa tía es lo que seré yo en el futuro…
Serás mucho mejor.-dijo Yamiyuki-Y, sobre todo, no te regalarás a los brazos de una rata como hace ella. Ah, y…seguro que, con poco, tus robots tendrán mejor calidad que éstos.
¿Cómo has dicho?-preguntó Yurika-¿Qué pasa con los robots?
Llevo años combatiendo contra Shiroi y su corte.-dijo Yamiyuki-Conozco a Butcher…y sus robots son la mierda, como podrás ver a continuación. ¡HAAAAAAAAAAAAAAI!
Yamiyuki cargó energía eléctrica en uno de sus puños, golpeó a un robot y lo sobrecalentó hasta fundirlo por dentro, haciendo que se desplomase. Ante aquel ataque, el resto de robots se revolucionaron y, sacando armas de fuego y de cuerpo a cuerpo, se arremolinaron contra la pareja.
¡HA!-gritaba Yamiyuki-¡HAH! ¡YIAAAAH!
De sus puños y pies brotaban o bien un ardiente fuego o, en su defecto, una potente corriente eléctrica, ambos con la suficiente envergadura como para abatir a las criaturas. Yurika intentó ayudar. Lanzó una patada contra uno de ellos, apuntando al mecanismo articulado del cuello, que parecía más débil que el resto del cuerpo, pero estaba demasiado duro para ella.
No pienses que te falta fuerza.-dijo Yamiyuki-Parece que, por una vez, ha hecho los deberes y ha mejorado las aleaciones constructivas. Prueba con otra cosa…con lo que quería que me enseñaras, por ejemplo…
No estoy segura de…-dijo Yurika.
¡HAZLO O EL QUE TIENES DETRÁS TE CORTARÁ LA CABEZA CON ESA HOJA!-chilló Yamiyuki.
Con un penetrante grito de guerra, Yurika giró ciento ochenta grados con una patada. Su pierna brilló, creció y, por arte de magia, se convirtió en una pesada y afilada cuchilla que partió a la máquina por la mitad, volviendo la pierna a su forma original antes de volver a pisar el suelo.
¡Guau!-exclamó Yamiyuki-¿Es ésa tu magia?
¡Sí!-exclamó Yurika malhumorada mientras se lanzaba a por otro robot.
Saltó y, en el aire, su pierna izquierda, flexionada, se convirtió en una pieza con bisagras que se disparó como un resorte, poniéndose totalmente recta y golpeando con tal fuerza a su objetivo que le arrancó la mitad superior de cuajo.
¿Por qué te pones así?-preguntó Yamiyuki-No lo decía con mala intención…
¡Ya lo sé!-exclamó Yurika-Pero…todo esto no tendría que estar pasando.
¿A qué te refieres?-preguntó Yamiyuki.
Te lo explicaré cuando estas latas nos dejen en paz.-dijo Yurika-Cuanto antes nos callemos y les demos duro, antes podremos hablar.
Yurika corrió hacia otro robot, giró sobre sí misma y, a la vez que su pierna se convertía en un hacha de enorme filo, golpeó con una fatídica patada cortante a la máquina, inutilizándola.
Bien pensado.-dijo Yamiyuki-¿Quieres ver una fundición en directo? ¡A las seis, por favor!
Yurika se echó hacia atrás con ágiles volteretas aéreas. Yamiyuki se colocó en una posición de danza.
¿Qué coño hace?-pensó Yurika con extrañeza.
¡Je t’aime Phlogistic Blizzard!-exclamó Yamiyuki.
Comenzó a girar sobre sí mismo y a bailar con suma elegancia. Cada vez que ejecutaba un giro o un movimiento vehemente, de su cuerpo salía disparado un vaporoso y curvado chorro de brillante fuego que llovía como un sifón sobre los robots, fundiéndolos y echándolos hacia atrás con mucha fuerza. El césped emitió un tenue brillo que hizo que los chorros de metal fundido se reflejaran hacia arriba y lloviera sobre los enemigos, solidificándose en metralla que los terminó de reducir a un irreconocible amasijo de chatarra.
Increíble…-a Yurika se le escapó un susurro.
El chico movía sus manos como si diera órdenes. Todo el metal roto que había en el suelo comenzó a ascender y a alearse a gran velocidad, formando finalmente una lanza polifásica en la que se apreciaban claramente trozos de distintos metales y aleaciones. Dando la orden con una mano, la lanza ascendió a los cielos.
Caerá sobre esos bastardos.-dijo Yamiyuki sacudiéndose las manos.
Así que mantienes en secreto que eres una persona mágica hasta con tus camaradas…-dijo Yurika acercándose lentamente a él cuando se vieron a salvo.
En absoluto.-dijo Yamiyuki-Soy nulo en la magia. No soy mágico, jamás lo he sido ni dudo que llegue a serlo. Todo esto es qi, energía espiritual, energía interna, fruto del cultivo físico y mental de las artes marciales.
¡Venga ya!-exclamó Yurika-Claro que los artistas marciales tenemos el poder de nuestro qi y desarrollamos poderes de combate con la práctica. Tú y todos. Pero…lo normal es dominar algún elemento, tener alguna propiedad física sobrehumana…no todo eso…
Como bien sabrás…-explicó Yamiyuki-…el qi es totalmente aditivo y sinérgico. Al fin y al cabo, soy un Kuroi…seguro que conoces cosas de mi clan.
Ya…-dijo Yurika.
Y, bueno, cuéntame…-dijo Yamiyuki-… ¿qué ha sido todo esto?
Como bien has dicho, es mi magia.-dijo Yurika-De la noche a la mañana, me vi capaz de convertir mis piernas en todo tipo de objetos destinados a hacer mucho daño, transformando un movimiento de patada en uno de arma.
Es muy curioso…-dijo Yamiyuki-…muy elegante, muy útil, muy bonito y muy letal. Jamás había visto algo así.
Seguro que Freya sabe hacerlo.-dijo Yurika.
No lo dudaría.-dijo el chico-Aunque nunca se lo he visto hacer. Y bien, ¿por qué no tendría que haber pasado lo que ha pasado? Tienes poderes, los usas…es natural, ¿no?
No.-dijo Yurika-Es decir, sí, eso sí, pero no en mi caso. Sólo tengo poderes en el libro.
¿En el libro?-preguntó Yamiyuki-¿El mismo libro de siempre?
Sí…-dijo Yurika-…cuando lo visitamos por las noches, entramos a su mundo y luchamos con los poderes que allí se nos confieren. Nunca hemos podido manifestar nuestros poderes fuera del libro, por lo que inferimos que sólo los tenemos dentro de él…
Ahora entiendo por qué tenías tanto interés en la ayuda de Freya.-dijo Yamiyuki-Bueno, cuanto antes le enseñes el libro, antes podremos ponernos manos a la obra.
¿Cómo puedes estar tan tranquilo?-preguntó Yurika-Han venido a secuestrarnos…
Han venido a secuestrarte.-dijo Yamiyuki-Ha sido la primera vez, pero no será la última. Conmigo también lo han intentado muchas veces…y con Freya. Recuerdo que, hace poco, mandaron a Lithe a por ella.
¿Qué sucedió?-preguntó Yurika.
Que lo dominó como al perro que es.-corrigió Yamiyuki-No lo mató para que la guiara hasta el agujero de Shiroi. Lástima que nos saliera el tiro por la culata…nos atacaron esos dos…
¿Quiénes?-preguntó Yurika.
No los conoces.-respondió el joven-Y espero que así siga siendo, créeme, no te merece la pena.
Si la magia de la que me dota el libro ha aparecido fuera de él…-dijo Yurika-…estamos en condiciones de pensar que todo lo demás que hay dentro también aparecerá, puede que aparezca o ya haya aparecido, ¿no es así?
La magia en nuestras empresas es cosa de Freya…-dijo Yamiyuki con misticismo-…pero me atrevería a decir que así es.
Hay un inconveniente.-dijo Yurika-No podemos sacar el libro de la biblioteca.
¿No es prestable?-preguntó Yamiyuki.
No es por eso…-explicó la joven-…la única vez que lo intentamos sacar del edificio, soltó una descarga negra que nos dejó a todos extenuados. Está protegido…es como si no quisieran que el libro se moviese de allí. Dentro de la biblioteca, podemos sacarlo de su estantería, ponerlo en otras, colocarlo en otras mesas, abrirlo y cerrarlo por donde queramos y cuantas veces queramos, pero…no podemos sacarlo.
Entonces tendremos que acercarnos al libro.-dijo Yamiyuki-Tendremos que reunirnos con Freya. Lo más probable es que te pida que conciertes una fecha con ella para colarla por la noche en el campus sin que nadie se entere para que le eche un ojo.
No habrá problema.-dijo Yurika-Infiero que es experta en la infiltración y en el sigilo…
Más que experta.-subrayó Yamiyuki-Antes de irnos, me gustaría concretar una cosa…
¿De qué se trata?-preguntó Yurika.
Cuando hablas en plural de tus historias con el libro…-dijo Yamiyuki-… ¿en quién debo pensar como el resto?
Compañeros de la facultad.-dijo Yurika-Hay muchas personas envueltas en el juego del libro. Todo esto empezó un día que fuimos a la orilla de un lago a rolear…y tuve una pesadilla esa noche. Soñé que nuestros compañeros de partida nos la habían jugado a un amigo y a mí, habían prendido fuego a nuestro ala residencial y me veía obligada a saltar por la ventana…cosa que, para no habérseme dado mal nunca, resultó en mi paso al estado vegetativo de por vida. Cuando desperté, vi que todo seguía igual, pero nuestros compañeros de juego, con los que tuve la pesadilla, estaban…bueno, no estaban, es que lo son…son unos impertinentes y unos estúpidos, tuvimos una discusión y decidimos dejar de jugar con ellos. Un día fui a la biblioteca a buscar libros de fantasía para inspirarnos para un nuevo rol y…lo encontré. Nos acabó absorbiendo y, por lo que he averiguado, se queda abierto en la mesa mientras nosotros estamos dentro, por lo que cualquiera que pase por su lado puede ser aspirado también…y se conoce que el libro es caprichoso y pone a cada persona en el papel de un personaje de su pérfida historia. Nos hemos visto obligados a derrotar a muchos compañeros de nuestra facultad que, casualmente, han amanecido al día siguiente gravemente enfermos o lesionados. Incluso hay enemigos que forman parte de la historia y que no son de aquí…
Interesante historia.-dijo Yamiyuki-Y, si tantos problemas os da, ¿por qué seguís acudiendo al libro?
Porque…-dijo Yurika-…las únicas noches que hemos prescindido de sumirnos en él, hemos experimentado fortísimos dolores, alucinaciones, terrores, delirios, fiebre…es decir, que nos obliga. No es que no aguantemos el dolor…es que el dolor al que nos somete es irracional. Preferimos luchar y avanzar antes que pasar por semejante horror.
Bueno…-dijo Yamiyuki-…entonces sigue como hasta ahora. Si todo el mundo puede entrar, el día que quedes con Freya seguro que avanzáis en la historia. ¿He de suponer que avanzáis en las páginas del libro con objeto de llegar hasta el final?
Creo que sí.-respondió Yurika-Cuando nos disponemos a aventurarnos cada noche, el libro se abre aleatoriamente ante el tacto de nuestras manos. Es decir, creíamos que era aleatorio, pero comprobamos que cada día se abría en una página más avanzada. Lo raro es que…ves el libro y no parece demasiado, no es mucho más grueso que un libro de texto avanzado o una novela larga, pero no parece tener fin en sus páginas…
La magia y sus misterios.-dijo Yamiyuki-Tal vez se trate de un encantamiento que Freya pueda romper.
¿Estás seguro?-preguntó Yurika.
No, no lo estoy, por eso he dicho “tal vez”.-dijo Yamiyuki-He visto a esa chica hacer grandes proezas con la magia, pero no sé lo que se puede hacer y lo que no.
Yurika miró su reloj.
La clase empieza en un minuto.-dijo Yurika-¿Te puedo llamar esta tarde?
Como gustes.-dijo Yamiyuki sin cuestionarla.
Nos vemos, pues.-dijo Yurika-La muerte antes que llegar tarde.
La chica flexionó sus piernas y saltó muy alto, llevando su mochila bien agarrada. Entre piruetas y tirabuzones, se perdió entre los jardines del campus, que atravesó corriendo a gran velocidad.
Qué chica tan peculiar…-dijo Yamiyuki mientras abandonaba el lugar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario