lunes, 9 de septiembre de 2013

De vuelta a la rutina

Queridos (si es que ya existís...tiempo al tiempo) lectores, me hallo en la última hora del último día de mis vacaciones de verano, un momento más que idóneo para escribir unas pocas líneas en las que despedir este verano tan maravilloso, divertido y bien merecido que he tenido. No tengo demasiado que decir, simplemente comentar un poco los propósitos que tengo para este curso, lo que quiero hacer con el blog y no mucho más.

Empiezo planteándoos una reflexión que, por cierto, ya he expuesto a algunas personas en Twitter. ¿Por qué hay que estar triste, desanimado, nervioso o apesadumbrado por el final de nuestras vacaciones? Sinceramente, no creo que sea así, no le veo necesidad. Es cierto que puede costar reincorporarse, es cierto que se está muy bien en reposo y con tiempo para los tuyos y para tus aficiones, pero volver a la actividad que constituya tu deber no es tan malo. Sin lo duro del año laboral, lectivo o lo que sea, no saborearíamos las vacaciones con tanto placer. Sin lo asquerosos que son los lunes, no nos parecerían tan maravillosos, dulces y mágicos los viernes. Para presumir hay que sufrir y querer es poder. Nuestros esfuerzos nos llevarán, tarde o temprano, a donde queramos llegar, ¿qué hay de malo en eso? Además, exponernos a las dificultades que nos puedan surgir en el día a día nos hará crecer, aprender, madurar...porque, por mucho que pensemos que estamos preparados, que nos hemos desarrollado, que ya sabemos lo que tenemos que saber...esos tres procesos durarán hasta que muramos, con mayor o menor intensidad en según qué épocas. Hay que sonreír y sacar partido a todo lo que la vida nos brinda, tenemos que levantarnos cada mañana con toda la energía que quepa en nuestros cuerpos y en nuestras mentes y salir de casa dispuestos a ganarnos el cielo, a comernos el mundo, a darlo todo, a merecer lo que deseemos. Si alguien con síndrome postvacacional me está leyendo quiero que sepa que lo animo a que deje atrás esos momentos de negatividad y se lance a la aventura de la vida, sea cual sea la situación.

Tengo muy buenas expectativas para este curso. Estoy deseando esforzarme y hacerlo lo mejor que pueda, quiero demostrar que estoy más que dispuesto a lograr todas mis metas y que no me importan las dificultades, que las acepto y las trato con la naturalidad que merecen y exigen, y que no me dan miedo, sino que me animan a no bajar la guardia y a acometerlas siempre desde el minuto cero, convirtiéndolas en seguridad.

Termino comentando brevemente lo que será de este blog una vez yo caiga en las fuertes garras de los libros...por supuesto, no voy a abandonarlo, ni mucho menos. Para empezar, a partir de mañana volveré a escribir historias, intentando mantener mi ritmo de un episodio diario (el que seguía durante el curso anterior). Tengo tres obras planeadas para este primer cuatrimestre, así que espero poder ofrecéroslas completas antes de las vacaciones de Navidad. Si habéis estado leyendo las que he publicado, habréis visto que una de ellas tiene un "CONTINUARÁ" tan bonito como los que os comentaba en las reseñas de Xenosaga, así que puede que una de las obras no os tomará por sorpresa. Todas las historias que he subido a lo largo de este tiempo (casi un mes) fueron escritas en el curso anterior, por lo que me gustaría ofrecer más o menos el mismo número este curso. Si experimentase algún bloqueo creativo o alguna falta acusada de tiempo, lo indicaría en un texto, aunque la única que podría pasar sería la segunda, y lo sigo dudando mucho. El período lectivo es mi época alta para leer libros y ver cine, disminuyendo el consumo de anime, manga y videojuegos. Con esto, os expondré reseñas de todo lo que finalice y considere de interés a fin de mantener la actividad y un mínimo de amenidad en este espacio.

¡Cuántas cosas! O eso os podrá parecer, ¿verdad? No os preocupéis, os mantendré informados y no dejaréis de leerme. La organización y la planificación bien estructuradas son de gran ayuda. Aún no he empezado el curso y ya tengo pensadas varias cosas que llevaré a cabo cuando lo termine. ¡El tiempo está muy caro, me niego a perderlo! Con toda la ilusión y las buenas expectativas que pueda tener ahora mismo, me despido por hoy, que mañana vuelve a sonar el despertador a las 7 de la mañana, manteniéndose así los próximos 8 meses. Dormir es perder tiempo de vida, así que no voy a quejarme, ¡me encanta estar despierto en cuerpo y mente!  Gracias por leerme, espero que os animéis en este nuevo período de rutina, nos leemos próximamente y...por ser un artículo fuera de lo común, os dejo con un tema que me encanta:


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