lunes, 16 de septiembre de 2013

[WCII] Episodio IV: Intrusa

COALESCENCE
WORLDS COLLIDE II
Episodio IV · INTRUSA

Metallurgy había recorrido un largo camino a cielo abierto, escondiéndose tras edificios grandes mientras avanzaba para evitar en la medida de lo posible ser detectada por las tropas que corrían salvajes por aquel fuego cruzado. No tenía ni idea de qué había pasado, pero se había despertado en medio de aquel escenario de guerra con una explosión cegadora como último recuerdo. Sus sistemas autoguiados de teledetección estaban fallando y le impedían medir y localizar los sensores enemigos, sin pensar siquiera en poder interferir con ellos. Toda la ingeniería móvil que la acompañaba siempre desde puntos que el ojo humano no podía ver parecía haberse estropeado, paralizado o perdido. Había tenido que deshacerse de un par de máquinas ligeras con forma de perros de presa que la detectaron, momento en el que pudo comprobar que su poca magia conocida seguía funcionando, así como las armas que con ella extraía remotamente, lo cual le daba la seguridad de que su orgullo, su gran edificio, estaba intacto…aunque no supiera a qué distancia se hallaba de él. Tanto ella como el resto de los participantes de aquella misión suicida llevaban intercomunicadores. Su interfaz avanzada le permitió discernir que los de Itami, Yamiyuki, Aquanika, Yurika e Ibara estaban rotos y que el de Freya estaba operativo pero el contacto con él era imposible bajo las condiciones del momento. Apoyándose en su propia fuerza, en optimismo y en algo de intuición, se coló por una oquedad que vio en un edificio bastante alto. La entrada era un boquete abierto forzosamente, probablemente de manera accidental por algún explosivo de combate. Nada más entrar se encontró en medio de una pasarela que interconectaba un tramo de escaleras que bajaba y otro que subía. Había varios guardias armados a su alrededor: no tardó en darse cuenta de que todos eran androides, si bien su aspecto difería mucho de los que ella y sus colegas producían y utilizaban. Sus sensores eran de una fineza y precisión tal que la detectaron y no tardaron en abalanzarse sobre ella.
¡Esperad!-gritó-¡No soy el enemigo! ¡Estoy perdida!
Escáner lógico completado.-rezó uno de los soldados robóticos-El argumento es falaz. ¡Procediendo a la eliminación!
¡Maldita sea!-Metallurgy corrió hacia las escaleras.
Comenzaron a disparar. No utilizaban munición normalizada: sus cañonazos producían reacciones sorprendentes e inesperadas en los puntos de impacto.
Las máquinas están razonando…-pensó Metallurgy-… ¿en qué grado ha sido falaz mi oración? Técnicamente, lo es…no puedo decir que no soy el enemigo porque no lo conozco y, si llegan a tal nivel de análisis cerebral en tiempo real… ¡no puede ser! ¡Eso está a SIGLOS de la tecnología que llevo toda una vida produciendo!
¡Esperad!-gritó Metallurgy mientras a duras penas esquivaba los disparos-Oh, no…no atendéis a razones, ¿verdad? ¡Voy a tener que ponerme seria!
La joven corrió hacia los robots mientras a sus flancos aparecían sendos aros mágicos. Introdujo las manos en ellos y sacó dos aros metálicos esmaltados en negro y con algunas barras diametrales que permitían el agarre. Alrededor de cada aro había una distribución radial de antenas reforzadas que podían servir como púas.
¡HAAAAAAAAAAAAAAH!-gritó Metallurgy-¡ANDROIDE MALO!
Golpeó el chasis pectoral de uno de los guardias con uno de los discos, produciendo una descarga eléctrica que lo hizo caer entre chorros de humo y chispas.
Me duele a mí más que a vosotros tener que herir a una máquina…-dijo Metallurgy-¿entendéis ya que no os conviene hacerme enfadar? ¡Me he despertado en medio de todo esto! ¿No podéis escoltarme o, al menos, decirme dónde estoy?
Grado de falsedad reducido críticamente.-enunció otro androide-Respuesta hostil del individuo. ¡Defensiva al máximo! ¡Protocolo de contraataque!
¡NOOOOOOO!-chilló Metallurgy con un tono algo pueril-¡Vosotros lo habéis querido!
Esquivó las balas especiales de los androides y fue destrozándolos con gran facilidad a golpes de disco.
¡Imposible!-oyó una voz-¡Ha destruido la aleación SA-035XB a base de golpes! Eso es imposible a no ser que se explote su debilidad a los picos de ten…
¿Tensión?-le cortó Metallurgy desde el otro lado de las escaleras-¡Intuición femenina! ¡Dígame que es humano, por favor! ¡Necesito ayuda!
¡Estamos bajo la ley marcial, mujer!-gritó el soldado, que parecía ser humano-¡Desplegando sistema de defensa H788!
Se abrió el suelo que estaba debajo de ellos y emergió un robot gigantesco y robusto provisto de cientos de armas de fuego a la vista. La chica observó la coloración y el extraño brillo de su armadura.
¿SA-035XB?-preguntó Metallurgy-Sólo la he visto una vez, pero me basta y me sobra para distinguirla. En mis tiempos de estudiante, me gané el título de la más friki de los estudios metalográficos…
¡H788, elimina la amenaza!-exclamó el soldado mientras desaparecía en una nube electrónica.
¡No entiendo nada!-se quejó Metallurgy.
¡LLAMAD AL LÍDER DEL EJÉRCITO DE DEFENSA, SÉ QUE SE ENCUENTRA EN EL EDIFICIO!-oyó chillar a una voz familiar, probablemente la del hombre que acababa de encontrar-¡UNA INTRUSA NO IDENTIFICADA HA DESTRUIDO A UN PELOTÓN DE ANDROIDES V457 DISEÑADOS POR EL PROPIO JEFE!
El robot gigante no dejó que Metallurgy escuchara toda la conversación y comenzó a dispararle.
¡NO!-chilló mientras saltaba a sus pies para evitar ser acribillada-¡Voy a tener que enseñarte mi invento! Combinando los sistemas de generación elemental de energía con la tecnología de transformadores elevadores, añadiendo una componente autótrofa inspirada en la tecnología de arcos eléctricos junto con la más óptima relación entre integración y potencia… ¡TE PRESENTO A MI PAR ACELERADOR DE PARTÍCULAS!
Mientras caía, blandió los discos para desviar algunos proyectiles. Al caer al suelo, arremetió contra el gigantesco aparato, saltó y le dio una fuerte patada, levantándolo del suelo con su descomunal fuerza.
¡Técnica especial de Potencia Máxima!-exclamó Metallurgy.
Las antenas de los discos se tensaron y comenzaron a funcionar a plena carga. Lanzó un disco hacia el suelo, justo debajo de la máquina mientras ésta ascendía.
¡Voltaje Crítico!-gritó, henchida de orgullo y seguridad.
Lanzó el otro disco por encima de la cabeza del androide, quedando su centro alineado con el del disco que estaba en el suelo. Se escuchó un pulso muy explosivo. Un cilindro de rayos tan denso que parecía macizo atravesó al androide gigante.
¡El millón de gigavoltios es lo mínimo que puede causarse con esta joya creada por una servidora!-exclamó-¡Decir que vas a quedar frito será decir poco!
El robot comenzó a ponerse al rojo vivo en la zona de contacto y a evaporarse por muchas otras. Entre estallidos y ruidos de deformaciones forzadas, la máquina acabó reducida a partículas en poco tiempo, liberando una explosión que desvió mínimamente el cilindro de rayos, lo suficiente como para volar el edificio entero y caer al vacío entre una paulatina lluvia de escombros.
¡No hay tiempo para tener miedo de lo que pueda pasar cuando puedes invertirlo en sentirte orgullosa del PODER de una de tus máquinas exclusivas!-exclamó con una sonrisa mientras caía-¡PODER! ¡JAJAJAJAJA!
Los discos cayeron en aros mágicos que los devolvieron a su sitio. Cayó de pie en lo que parecía un sótano gigantesco. Mientras evadía los escombros que caían, observó que había bastantes vehículos almacenados, cada vez más dañados por los trozos de edificio que caían. Pensó que podría tratarse de un hangar. Tras sacudirse el polvo y la gravilla de su ligera indumentaria, materializó en una de sus manos un cañón de esferas metálicas pesadas y, en la otra, una espada de superaleación. No dio tres pasos completos cuando escuchó una voz tras ella.
La intrusa posee cabello blanco, piel verdosa, ojos azules y ropas arcaicas.-escuchó una voz masculina que parecía ser muy joven-Es mucho más alta que la mayoría de los ciudadanos. Está armada y es peligrosa. Bingo.
Metallurgy se giró y vio a un chico de aspecto adolescente, bastante alto, delgado, de músculos pequeños pero marcados, piel muy pálida y brillantes ojos de color verde eléctrico. Su cabello era lacio, rojo, mate y largo hasta los tobillos. Iba ataviado con una camiseta sin mangas muy ceñida de color azul eléctrico con extraños dibujos de color negro, así como un pantalón de campana de color gris marengo y un calzado robusto y tosco, metalizado y de color azul muy apagado.
¿Quién eres?-preguntó Metallurgy-No han parado de atacarme desde que he llegado, no entiendo nada y…
Acabas de volar por los aires el Departamento de Maquinaria.-un arma de fuego parecida a una escopeta recortada apareció en la mano izquierda del chico-¿Sabes lo caro que te puede salir cargarte un ala del Cuartel General?
¡No sé qué está pasando ni qué es todo esto!-se excusó Metallurgy-¡Sólo me estoy defendiendo de vuestros irracionales ataques!
¿Hablas de irracional cuando has volado un edificio con el desprendimiento de apenas unos pocos electrones en un haz controlado?-preguntó el chico mientras en su mano derecha se materializaba un mástil muy largo con un extremo que parecía sostener algo que no existía-Antes de que nos quedáramos sin nada, he podido registrar una lectura del orden del número de Avogadro entre la constante de Planck voltios. Jamás, en los años de ciencia y tecnología que llevamos, habíamos visto nada igual. Incluso jamás pensamos que nuestros medidores fueran a ser tan…capaces.
¿Gracias?-preguntó Metallurgy-Estoy bastante orgullosa de ese invento…
Te felicitaría de no ser porque tengo que castigarte personalmente por lo que has hecho.-dijo el chico fríamente-En plena ley marcial, sabotearnos así… ¡paga por lo que has hecho!
El chico agitó el palo que había materializado y su extremo se encendió mostrando una luz rosa curvada, como si fuera una hoja…Metallurgy entendió que se trataba de una guadaña de cuchilla energética.
¡Sólo necesito alguien con quien hablar de manera razonada!-exclamó Metallurgy.
¡No tolero tus excusas!-gritó el chico-¡Como jefe de seguridad de este país, he de acabar contigo!
¡Lo haremos a tu manera!-Metallurgy se enardeció-¡Voy a darte tu merienda, pequeño, y, cuando tengas el estómago lleno, aprovecharé para cruzar un par de palabras contigo!
La chica había cambiado por completo. Apuntó al joven pelirrojo con su cañón, del que empezaron a salir disparadas pesadas bolas negras metálicas a gran velocidad.
¿Tecnología puramente mecánica?-preguntó el chico mientras giraba la guadaña sobre su mano para destruir las bolas-¿De qué siglo es eso?
¿Prefieres que saque un invento puntero como mi generador de macrovoltajes?-preguntó Metallurgy-Sirve muy bien para acelerar partículas en espectrometría…
¿Te sigue quedando sentido del humor después de lo que has hecho?-preguntó el joven-¡INSOLENTE!
El chico desapareció de la vista de Metallurgy, quien se giró instintivamente y lo vio detrás de ella alzando la guadaña. La hoja se había abierto, formando un abanico de tres cuchillas. Bajó bruscamente el arma, impactando en el suelo. Automáticamente, la chica saltó muy alto y hacia atrás, viendo desde el aire cómo la guadaña había generado una onda expansiva que estaba barriendo y pulverizando los escombros del suelo.
¡Qué increíble potencia!-pensó Metallurgy.
¡Tendrás armas muy molonas, pero no puedes herir lo que no puedes tocar!-Metallurgy insistió con sus disparos.
¡Ese disparador es RIDÍCULO!-exclamó el chico mientras disparaba con su arma de fuego.
El cañón que llevaba no era realmente una escopeta recortada, sino algún tipo de concentrador de lo que parecía energía electromagnética capaz de ionizar las bolas en un grado tal que las reducía a motas de polvo.
¡Vale, vale, ya lo he entendido!-exclamó Metallurgy mientras corría con la espada en vilo.
¿Vas a lanzarme una estocada con una espada material teniendo un auténtico cortador de fusión en la mano?-preguntó el chico-¿Eres estúpida?
El supuesto militar cayó en la finta de Metallurgy, quien ocultó su espada en lugar de lanzar un corte, aprovechando el engaño para acercarse a su contendiente y propinarle un brutal rodillazo giratorio en las costillas que lo hizo salir expelido.
Las apariencias engañan.-Metallurgy le sacó la lengua-¡Pesas muy poco! ¿No te dan bien de comer tus padres?
¡NI UNA MUESTRA MÁS DE INSOLENCIA!-exclamó el jefe de seguridad-¡No voy a permitir que salga impune alguien que nos ha saboteado a escasos minutos del inicio de una ley marcial a gran escala!
Comenzó a disparar con gran agilidad. Metallurgy saltó, corrió y se movió con gran agilidad, evitando gran parte de los disparos salvo tres: dos de ellos destruyeron sus armas y el otro le impactó en el abdomen, provocándole un ardiente dolor y lanzándola contra el suelo.
¿Por qué?-se preguntó la chica mientras se palpaba la zona que le dolía-¡No lo ha atravesado! ¡Mi revestimiento cerámico recién inventado está intacto!
Tienes un cuerpo curioso…-dijo el chico-…no aparecen heridas en él…sin embargo, los bioescáneres han asegurado que eres humana…pero… ¿hasta qué grado lo eres?
¿Me acusas de transhumanismo?-preguntó la chica-¡Frío, frío!
Metallurgy sacó con su magia un hacha de mano de doble filo.
¡Cada arma que me enseñas es más ridícula!-exclamó el chico lanzando su guadaña.
La enorme arma comenzó a volar girando sobre sí misma como un boomerang. Metallurgy se agachó y dejó que volviera a la mano del chico, tras lo cual arremetió contra él hacha en mano.
¡Power…-comenzó a entonar Metallurgy.
¡Es inútil!-gritó el chico lanzando un golpe de guadaña.
…SWING!-gritó la chica finalmente.
Metallurgy saltó levemente. Los filos del hacha se rodearon de una luz blanca y se agigantaron, tras lo cual lanzó un hachazo contra la guadaña, desequilibrando al chico.
Interesante…-comentó el chico-…nunca me pierdo la oportunidad de disfrutar de un buen combate. Buen dominio del Ether.
¿Del qué?-pensó Metallurgy-¿Este chaval no sabe decir “magia”?
Sin pararse a meditar más, Metallurgy aprovechó que el chico estaba ligeramente desestabilizado para placarlo. Por desgracia para ella, el chico previó el movimiento y se encajó en su posición, apretando el abdomen y bloqueando el ataque de su enemiga, tras lo cual lanzó una elegante, ágil y sorprendente combinación de patadas giratorias que la lanzó por los aires.
¡Sabe artes marciales!-pensó Metallurgy mientras se estabilizaba en el aire-¡Cómo me gustaría ser Freya en estos momentos! ¡Yo de eso no tengo ni idea! Debo de ser la única del grupo…no obstante, una chica siempre tiene ases en la manga…o en el escote, porque no llevo mangas.
Desde esa distancia estás acabada.-subrayó el chico-¡ACABADA!
Lanzó de nuevo su guadaña exactamente igual que había hecho antes.
¡Axe Boomerang!-chilló Metallurgy.
Lanzó su hacha de la misma manera. En pleno vuelo, sus filos se volvieron a hacer gigantes en medio de un cegador brillo blanco. La colisión de ambas armas produjo un estallido que hizo que la guadaña del chico volviera a sus manos, mientras que la joven no recuperó su hacha.
Sorprendente…-dijo el chico.
Si tan ocupados estáis por una guerra que acaba de estallar, ¿por qué pierdes el tiempo jugando conmigo?-le espetó Metallurgy-Empiezo a estar muy harta de no encontrar a nadie normal por aquí… ¡voy a tener que sacar la artillería pesada! ¡Romeo, Julieta!
Aparecieron dos robots humanoides detrás de ella. Romeo era un robot blanco con complexión masculina equipado con multitud de armas de fuego, mientras que Julieta era un robot negro con forma de mujer cuyas únicas armas visibles eran sus puños y sus botas.
¡A por él!-gritó Metallurgy.
Patético.-le espetó el chico-Deplorable. Yo también sé jugar a ese juego. ¡Deneb, Altair, Vega!
Se manifestaron tres humanoides, uno verde, Deneb, otro azul, Altair, y otro rojo, Vega, armados con diversos cañones y dispositivos que Metallurgy no podía reconocer.
Romeo comenzó a disparar a Deneb mientras Julieta volaba rápidamente hacia Vega. Altair se asoció con Vega y asaltaron a la unidad de Metallurgy, quien se defendió a base de patadas y puñetazos. Paralelamente, Deneb bloqueó los cañones de Romeo y comenzó a dispararle, dañándolo a velocidad alarmante.
¡Chicos, aguantad!-exclamó Metallurgy.
Acabad con ellos.-dijo el chico de ojos verdes.
Romeo se convulsionó, aumentó su potencia máxima durante unos instantes y consiguió frenar el asalto de Deneb. Paralelamente, Julieta extendió sus manos y creó una onda eléctrica que sacudió a sus agresores. Al abrir la palma de su metálica mano, un campo magnético se manifestó y los repelió fuertemente.
¡Seguid así!-sonrió Metallurgy.
¿Qué estáis haciendo?-preguntó el chico de manera estricta-¡Desguazadlos!
El chico se lanzó guadaña en mano a por la joven, quien esquivó el tajo, apartó el brazo con el que el chaval sujetaba la escopeta y le propinó un vehemente puñetazo en la barriga, girando el puño tras de sí. Al hacerlo, destrozó la camiseta, creando un agujero redondo muy grande, y rasgó fuerte y sonoramente la piel, provocando una herida superficial pero molesta y sangrante.
¿Qué demonios ha sido eso?-preguntó el chico llevándose la mano al estómago.
¡Chúpate mi nueva epidermis cerámica con partículas abrasivas concentradas!-pensó Metallurgy contenta-¡Saluda a esta lija andante!
En medio de la confusión, al chico se le cayó el arma de fuego, momento que Metallurgy aprovechó para agarrarle el brazo fuertemente.
¡Técnica especial de Fuerza Bruta!-exclamó-¡Tubo de Venturi!
Giró sobre sí misma y propulsó al joven contra el suelo a base de retorcerle el brazo. Miró por encima de ellos: Romeo y Julieta estaban casi acabados, mientras que Deneb, Altair y Vega se encontraban en condiciones casi perfectas.
¡Retíralos!-exclamó Metallurgy.
¡Ni lo sueñes!-le espetó el chico.
¡Retíralos o tu brazo tendrá un recuerdo de mí!-amenazó una insegura Metallurgy.
Tengo que ser la única del grupo que no sea buena diciendo cosas como ésta… ¡qué cruz!-pensó Metallurgy.
¡Deneb, Altair, Vega, retirada estratégica!-exclamó el chico.
Los tres robots desaparecieron.
Romeo…Julieta…-dijo Metallurgy sin soltar al chico-…a repostar.
Las unidades de la chica también se fueron.
¡Estúpida!-gritó el chico-¡Me tenías contra las cuerdas! ¡Te enseñaré lo que pasa con quienes se apiadan del enemigo!
Se sacudió de encima a la chica con dos fuertes rodillazos. Acto seguido, se levantó y le apuntó con su cañón. El disparo falló por la maniobra evasiva de la joven, que no tardó en levantarse.
Está bien…-dijo el chico, mientras sus dos armas desaparecían-…¡activando M.W.S.!
En el brazo derecho del chico apareció un enorme armazón de color cobrizo que agarraba con un asidero metálico. En el extremo del aparato, más largo que su brazo, había un puño metálico de tamaño considerable que se cerró y sirvió como arma para el golpe que dirigió el chico con el arma. Metallurgy paró el puñetazo con la palma de una mano.
¿Cómo puede tener tantísima fuerza teniendo una masa muscular tan subdesarrollada?-se preguntó el chico.
¡Ahí está!-oyó Metallurgy decir a una voz familiar.
¡Espérame!-la voz que instaba era familiar a los oídos del chico.
Ya me encargaré de quien sea que venga.-dijo el chico-¡De momento, es tu turno! ¡Inazuma Blow!
De los laterales del armazón salieron dos polos con electrodos. El chico lanzó un puñetazo al aire, dejando a Metallurgy entre los dos mástiles que servían de polos, entre los cuales se generó una fuerte corriente eléctrica que le recordó por qué perdió contra Freya.
¡NOOOOO!-chilló Metallurgy.
¡BASTA YA!-la voz que habían oído antes estaba mucho más cerca, justo al lado de ambos-¡SUELTA A MI COMPAÑERA O TE PISO COMO A LA HORMIGA QUE ERES, ENANO!
¡Freya!-a Metallurgy se le iluminaron los ojos.
¡No, espera!-dijo la persona que estaba detrás de ella-Tiene que haber un grave malentendido…
El ataque del pelirrojo cesó. Los polos se retractaron de nuevo.
Esa voz…-dijo el chico-…te he oído a lo lejos…no puedo creerme que seas tú.

2 comentarios:

  1. Pobre Metallurgy pasándolas putas intentando razonar con robots, está muy emocionante. Veremos como sigue.

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    1. Sí, es una pupas la pobre xDDDD Me alegro de que te guste ^^ Próximamente más y se intentará que mejor ;)

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